Es evidente que para que nos vaya “bien en la vida” no sólo es importante tener conocimientos académicos, técnicos y disciplinares, sino también desarrollar habilidades para manejar y utilizar las emociones a nuestro favor en los diferentes momentos y cambios de la vida, aquellos en los que nos sentimos felices y exitosos, pero también en aquellas situaciones difíciles que nos generan múltiples y complejos sentimientos y emociones.
De hecho, unas de las promesas de restauración de parte de Dios para sus hijos es la risa, expresión de sanidad. Entonces nuestra boca se llenará de risa (Salmo 126:2)
Utiliza la risa como herramienta es fundamental. Existen monitores especializados (procedentes en su mayoría de ramas como la fisioterapia o la psicología) que recurren a técnicas de expresión corporal, saltos, bailes con música marchosa o juegos de mímica con la intención de crear un ambiente distendido que termine en un estallido de carcajadas conjuntas.
Después de tanto reír, con el esfuerzo físico y la quema de energía que ello implica, y tras una buena dosis de saltos y bailes, el agotamiento nos lleva a un estado de relajación absoluto que logra alejar a todos y cada uno de los participantes de sus problemas y preocupaciones.
Desde la neurociencia se ha comprobado científicamente que los neurotransmisores, tienen un efecto fundamental, para el bienestar general de las personas.
Algunos de los neurotransmisores involucrados son:
- Dopamina: Actúa como comunicador cerebral de placer y bienestar psicológico.
- Serotonina: Como un potente analgésico, relajante y regulador de sueño. También implicada en los procesos de felicidad.
- Adrenalina: Genera un aumento en el estado de vigilia, dando dinamismo a las actividades.
- Oxitocina: Se ha relacionado con sentimientos de seguridad, confianza y vínculos afectivos;
- Endorfina: está relacionado con la génesis de otras emociones, su principal función es la modulación del dolor, en el plano emocional, provoca la generación dolor, en el plano emocional, provoca la generación del placer, de alegría, de bienestar y euforia.
Es por ello la importancia de esa exposición y regulación de emociones, que nos permite no solo ser esos seres vulnerables a nosotros mismos sino a los demás, ya que solamente caminando por cada emoción podremos comprendernos, conocernos y establecer cómo afrontar cada situación a la que la misma vida nos presenta.
Te invitamos a ver la charla: La Escultura de tus Emociones por Erika Jaramillo en @aramaiktalks
Erika Milady Jaramillo Vargas
Psicóloga Clínica y Consejera Social
Psicoterapeuta
Fundación Vínculo