Hoy queremos compartir con ustedes un poco de nuestra historia.
¿Cómo nacimos?
Fundación Vínculo se constituyó oficialmente en 2004 como una organización sin ánimo de lucro, gracias al apoyo de líderes clave de la comunidad que confiaron en nuestra visión. Sin embargo, nuestro origen se remonta a cuatro años antes, cuando iniciamos como el Centro de Familia, conocido entonces como COAF (Centro de Orientación a la Familia). Este proyecto nació en 1999, a raíz de una consulta realizada en las instalaciones del Redil del Poblado, donde seis expertos en psicología y teología reflexionamos sobre los principios de las Escrituras, observando cómo Jesús se acercaba a las personas. El pasaje clave fue Marcos 2:14-16.
“Después de varios días, Jesús regresó al pueblo de Cafarnaúm. Apenas se supo que Jesús estaba en casa, mucha gente fue a verlo. Era tanta la gente que ya no cabía nadie más frente a la entrada. Entonces Jesús comenzó a anunciarles las buenas noticias.
De pronto, llegaron a la casa cuatro personas. Llevaban en una camilla a un hombre que nunca había podido caminar. Como había tanta gente, subieron al techo y abrieron un agujero. Por allí bajaron al enfermo en la camilla donde estaba acostado”.
De esa reflexión surgió la misión y visión que guiarían nuestra labor en los años siguientes: Ser un centro de restauración y ayuda, inicialmente para la ciudad de Medellín, donde la compasión por quienes sufren enfermedades emocionales y espirituales los acerque al Trono de la Gracia. Un lugar donde las personas paralizadas por sus crisis personales o familiares encuentren ayuda en “amigos” (nuestros consejeros), quienes facilitan su encuentro con la Gracia de Dios.
¿Cuáles fueron nuestros primeros pasos?
Comenzamos en el seno de una comunidad cristiana, con solo dos psicólogos y una consejera. Cinco años después, logramos mudarnos a una sede propia, gracias al apoyo generoso de amigos que creyeron en nuestro proyecto. Fue la primera vez que tuvimos un espacio visible y público.
¿En qué etapa estamos ahora?
La pandemia y los cierres obligatorios nos llevaron a reinventarnos. Decidimos entregar nuestra sede física y comenzamos a alquilar consultorios. Lo más importante fue que ampliamos nuestros servicios, ofreciendo terapia en línea y creando el Departamento de Cuidado Integral. Actualmente, contamos con un equipo de 15 profesionales, además de colaboradores dedicados al cuidado de pastores, misioneros y líderes. También estamos formando a consejeros, capellanes y cuidadores.
¿Qué hace a Vínculo diferente?
Nuestro enfoque integral e integrativo. Ofrecemos servicios con una perspectiva sistémica y colaboramos con profesionales en el área jurídica para apoyar a quienes lo necesiten. La alta calidad de nuestro equipo, en constante desarrollo profesional, es otra de nuestras fortalezas. Como profesionales de fe, integramos la espiritualidad con las ciencias humanas, reconociendo cada vez más que la salud emocional, relacional y mental está profundamente conectada con la espiritualidad.
¿Cuál es nuestra visión de futuro?
Queremos ser un centro de referencia a nivel nacional e internacional, ofreciendo servicios y apoyo en línea a familias latinas que, en muchos países, no encuentran el respaldo necesario. Seguiremos fortaleciendo nuestra atención integral para proteger la salud mental, un área cada vez más afectada en nuestras sociedades. Además, continuaremos desarrollando servicios bilingües, grupos de apoyo y programas de Cuidado Integral.
