En medio de una sociedad que clama libertad, justicia, equidad y dignidad, surge
una voz profética que responde con firmeza y claridad a los principios del Reino de
Dios. Christian Concern Colombia – Vida a la luz de la Palabra de Dios, nace como
un sindicato que, además de responder a las necesidades del pueblo cristiano
colombiano, tiene un sólido fundamento en la verdad de las Escrituras.
Este sindicato no es una simple organización gremial, sino una herramienta de
transformación, que se levanta como una luz en medio de la oscuridad y constante
amenaza en contra de nuestra fe, olvidando el valor sagrado de la persona humana
y sus derechos inspirados en la Palabra de Dios. Todo ser humano fue creado a
imagen y semejanza del Creador, y, por tanto, merece condiciones legales y justas,
un trato digno y la posibilidad de vivir una vida plena, con propósito y paz.
Christian Concern Colombia nace con el compromiso firme de velar por los derechos
humanos vulnerados en razón de la fe, pero también con la misión de formar líderes
íntegros, sembrar esperanza en todos los entornos y mostrar que es posible
construir una Colombia mejor cuando la fe, el derecho y la justicia caminan de la
mano.

Con cada paso que damos, afirmamos que el Reino de Dios también se expresa de
manera integral, permeando todas las áreas de la vida, a través de la defensa de
los que no tienen voz y acompañamiento de quienes han sido silenciados. Creemos
que los valores del Evangelio pueden y deben transformar nuestras relaciones:
verdad, justicia, compasión, respeto y servicio.
Hoy, desde la Fundación Vínculo – Centro de Restauración para la Familia, celebramos
el nacimiento de este sindicato con gratitud y esperanza. Que cada decisión y acción
de Christian Concern sea dirigida por la sabiduría del Espíritu Santo, y que cada
afiliado encuentre en esta organización no solo una representación justa, voz que lo
represente, sino una familia que ora, lucha y camina con él.

¡Bienvenidos a este nuevo tiempo!
Christian Concern Colombia – Vida a la luz de la Palabra de Dios, porque trabajar
con dignidad también es una expresión de fe.